Una de las varias definiciones de franquicia podría ser la de un tipo de negocio gestionado en propiedad por individuos pero cuya marca y supervisión pertenece a otra empresa nacional o multinacional mucho más grande (franquiciador). Cuando un empresario desea abrir este modelo de negocio debe preguntarse cuales son las pautas de cómo franquiciar un negocio, en tanto que se halla sujeto a una serie de condiciones y limitaciones.
El paso inicial que deben proseguir este género de organizaciones es el de inscribirse en el Registro de Franquiciadores, situado en la Dirección de Política Comercial del Ministerio de Industria. En esta institución se han de incluir múltiples datos, como el nombre o razón social del negocio y la denominación de derechos de propiedad industrial o intelectual objeto del pacto de franquicia. También se deberá hacer una descripción del negocio objeto de franquicia, una memoria explicativa de la actividad, con el número de franquiciados con los que ya cuenta la red y el número de establecimientos que la integran.
Es imprescindible que una franquicia ni conozca ni se ponga límites. Cada una de ellas ha de ser capaz de medrar de manera vertiginosa si se prosiguen las pautas y estrategias de desarrollo adecuadas. Acá recordamos un blog post en el que se dan diferentes trucos para lograr el éxito en tu franquicia.
Uno de los aspectos más destacables e esenciales a la hora de franquiciar un negocio es la capacidad de distinción dentro de lo común. La demanda se centra en lo distinto aunque sea un producto o bien servicio normalizado. La enorme mayoría de empresas franquiciadoras que triunfan, tienen en común el ser innovadores en ámbitos ya establecidos. Consiguen transformar la demanda establecida y capitalizarla en beneficio propio ampliando el mercado ya existente.
Los fundadores de estos mercados han de ser personas con gran espíritu empresarial y sin miedo al peligro ya que este negocio se trata de un ámbito en el que las ideas, el capital y la profesionalidad, son de gran importancia.
Para finalizar el mundo de la franquicia es un sector abierto enteramente al capital, puesto que sin este, no sería posible llevarlo a cabo. Por ello los mercados han de ganarse la confianza y llamar de forma continua la atención de los inversores.